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El mezcal

Donde hay mezcal, no hay lugar para el mal.

Campo mexicano

firmamento de dioses

y morada de la estrella verde

henchida de sol

tus puntas

marcan mil caminos

para todos ellos

tu divinidad

mezcal

en medio de un campo henchido de sol, tus puntas nos dirigen al camino que queramos tomar, en todos ellos nos guiará un elixir de vida: el mezcal.

Bebida de Dios y también, bebida del Diablo. Un portal a cielos insospechados, o un descenso vertiginoso al infierno. Así son calificados los efectos de una bebida de cuyo misterio nadie ha dado la última palabra. Se afirma, que el mezcal, cuando sube a los ojos, abre las puertas de la percepción aludida por Aldous Huxley; y cuando llega al cerebro, cierra todos los portales y nos deja encerrados en nosotros mismos.

Esa magia del mezcal ya se incluía en los rituales de las antiguas civilizaciones asentadas en el territorio mexicano desde mucho antes de la era cristiana, tal como lo demuestran vestigios como ollas de barro utilizadas para destilarlo.

En los campos agaveros, la neblina se cuela despacio, juega y se encarama entre las pencas verde brillante. Se extraña al sol mandarina que aún no ha salido cuando las manos tibias de los jornaleros recolectan las piñas y abren la tierra, la madre tierra, que les dará su calor a los corazones del agave. Estos son cargados alegremente hasta los palenques en el pecho y hombros igual que lo hicieron ayer, los indios apaches.

Tal vez sea por eso que el mezcal es tan celeste como abismal, porque reposa en ese rojo incendio de las piedras volcánicas, donde el agave, cubierto con sus mismas pencas: absorbe el secreto de la tierra. Antes, había conocido ya al aire, a la lluvia y a toda criatura. Se prepara, ahora, para vestirse de fiesta e ir al encuentro con el hombre ─quien por él─, lo conocerá todo.

Después, en un paseo ritual en donde el caballo simboliza a los cuatro elementos; y el círculo, a lo perfecto e infinito, se hace la molienda, para luego, tener el sereno espectáculo de la espuma, cuando se fermentan los mostos contenidos en las aromáticas paredes de las tinajas de maderas.

La perfumada y acaramelada mezcla se calienta en alambiques de cobre, símbolo perfecto de la fusión, del sol y la luna, que como el oro y la plata: se conjugan en esta bebida mística que nos da a nosotros, los hombres, el poder de lo etéreo en este mundo terrenal.

Más allá de las modas y los caprichos, lo cierto es que el mezcal es una de las bebidas más antiguas del continente americano, donde su producción originaria se sitúa en México. Este brebaje ha sido considerado mágico durante siglos, y parte de sus cualidades místicas se dice que provienen del elemento alcaloide que también se halla en la mezcalina y en el peyote. La palabra proviene de un vocablo náhuatl que significa «maguey cocido» (mex-calli), que a su vez, alude al agave de uso más cotidiano en la alimentación de algunos pueblos prehispánicos.

Sólo la mística tierra mexicana tiene el poder y el honor de producir este elixir de hombres y dioses. Los estados de Oaxaca, Guerrero, Tamaulipas, Guanajuato, San Luis Potosí, Puebla y, recientemente, Aguascalientes, Morelos y el Estado de México cuentan con la denominación de origen Mezcal.

            El mezcal tiene un sabor fuerte, aromático en el que predominan las notas cítricas dulces, terrosas y ahumadas. Existe gran diversidad según la variedad de agave o de los frutos o hierbas que se agreguen; entre ellos, de gusano, pechuga,  blanco, minero, cedrón, de alacrán, crema de café y otros.

            Mas, no todas las especies del maguey son aceptables, la NOM-070  estipula que deben usarse exclusivamente los agaves: espadín; de cerro, bruto o cenizo; de mezcal y salmiana. La misma norma reconoce más de 20 variedades de agave con las que se producen mezcales de sabores diferentes.

       Al igual que los curanderos o místicos de la antigüedad, los maestros mezcaleros son ahora, los alquimistas del mezcal; de generación en generación, han aprendido a elegir las mejores tierras para la siembra del agave, a cortar y seleccionar las piñas, a determinar el tiempo para su cocción y fermentación; y claro está, del destilado.

        En cuanto a la forma en que se destila, los mezcales se clasifican en ancestrales, que son aquellos que su elaboración cumple con ciertos requisitos como molienda con mazo o taona y su destilado se hace en ollas de barro. Por otro lado, la clase artesanal es en la que su molinada puede ser con desbrozadoras y su destilación, en alambiques de cobre.

       Santiago Matatlán, comunidad oaxaqueña, dio inicio a la costumbre de incluir un gusano en las botellas de mezcal, práctica que favoreció a que el mercado diferenciara al tequila del mezcal. El icónico gusano agrega un sabor fuerte y salado a la bebida y de ninguna manera, implica que la planta haya estado infestada de alguna plaga.

Es muy llamativo que una bebida ─antiguamente sagrada, y luego, fuera de moda─ hasta hace poco desdeñada, vilipendiada, que siempre se asoció con la vida callejera, bebida propia de los pobres, demoniaca, de la que siempre se dijo que era un portal hacia el infierno, como bien lo asimiló el gran escritor norteamericano Malcolm Lowry, en su novela Bajo el volcán, se convirtiera solo muy recientementeen el elixir de la alegría, de la libertad, y de una sospechosísimo dador de posición social, pues, de llegar a costar de 3 a 15 pesos el litro a finales del siglo XX, en la segunda década del siglo XXI, una botella de mezcal fue vendida en 55 mil euros.

Las mejores medallas, premios y certificaciones estarán siempre, como en los inicios de esta tierra mexicana, en los paladares y en las almas de todo aquel que toma mezcal, en aquellos que le abren las puertas al bien y se las cierran al mal.

La elaboración del alfeñique

TRANSCRIPCIÓN DEL VIDEO ELABORACIÓN DEL ALFEÑIQUE

─Hola, buenas tardes. Pásenle al taller. Pasen a conocer el taller.

─Mi nombre es Arturo Mondragón Arriaga.

─Esto es lo que trabajamos nosotros en la Feria del Alfeñique.

─Este es el vaciado de azúcar. Anteriormente, lo trabajábamos en la familia, con los abuelos, con los papás; ellos fueron los que nos fueron enseñando.

─Pues nosotros, igual desde chiquillos que nos íbamos, como vivíamos en la misma vecindad, nos íbamos a meter por ahí, a donde empezaban a trabajar, a comernos las pas…, luego así, ayudábamos disque a decorar y a eso, y los pedacitos que nos daban eran para golosina de nosotros.

─Que nos fue gustando como se hace e hicimos esta { } de azúcar, el alfeñique y todo lo que se hace para conmemorar estas ferias, fiestas de muertos.

─Ahorita en la Feria del Alfeñique estamos ahí trabajando. Ya tenemos establecidos ahí, desde el 83; o sea, 35 años ya establecidos con stands porque anteriormente, se trabajaba con puras mesas sin techo, sin nada, ahí, sin nada más. Poníamos la mesa y llegábamos, prendíamos nuestra mercancía y a atender al cliente.

─Está en los Portales por 20 de Noviembre, es el puesto número 46.

─A ver, este es el alfeñique, este se hace con azúcar glass de diferente manera de trabajar el glaseado.

─El alfeñique se empieza, se cierne la azúcar glass, después de cernir, se le pone el color que uno quiera, después de eso, se le pone lo que es el condimento, la grenetina para hacer la pasta. Luego ya poner el molde e ir cortando para ir haciendo las figuras.

─Figuritas hacemos cajas, borregos, puerquitos, gallinas, este… puercos, conejitos.

─Este es el azúcar para vaciarla al cazo, y ahorita ya le podemos prender al cazo. Entonces con este le movemos ya con el calor y ya se despega bien. Ahorita ya nada más vamos a esperar a que dé el punto. Ya cuando está empezando a hervir se le pone el limón, el jugo del limón para que se endurezca bien.

─Aquí ya se está haciendo más, más la cosa, quiere decir que ya va a estar, pero todavía se desbarata. Hay que esperar tantitito a que se empareje bien la { } y ya nos se desbarata. O sea, tenemos que quitar lo transparente de la azúcar.

─Y ya así, lo vamos a vaciar. Mínimo nos llevamos diez bultos de azúcar. Una vez, un año nos llevamos 45 bultos. Esa vez hicimos 15 mil.

─Esta mire, la tenemos que sacar con cuidado porque si no, se rompe. De repente, se atora.

─Y ahora estamos haciendo la decoración del cráneo; ya ahí cada quien decora como se le ocurre. Se hizo un tallercito y se invitaba a las escuelas y ahí les enseñábamos cómo decorar su calavera. Llevábamos nosotros las calaveras y llevamos los productos para que decoren. Los niños felices porque una calavera la decoran a su gusto.

─Me encanta ese gusto por hacer la calavera o hacer los borregos, o hacer las cajitas de muerto; todo eso, porque ve uno como los niños se van involucrando nuevamente porque ya se había perdido mucho la tradición. Ya ahorita las escuelas nos están ayudando también para eso, para que se vuelva a levantar lo de la, lo de Día de Muertos, porque ahora ya todo mundo decía: Halloween, Halloween, y siguen diciendo y aquí es Día de Muertos.

AD NOTICIAS.   Elaboración del alfeñique.  (19 de octubre de 2018) En Youtube.

                             URL: https://www.youtube.com/watch?v=8rDhTNKYLhM

                              Duración: 4´53”. Idioma: español.

INFORME DE LECTURA

  • Título original:                                 El secreto del árbol y el caracol

Idioma:                                               Español

Autor:                                                  Alejandro Díaz Montes de Oca

Ilustrador:                                         Alejandro Díaz Montes de Oca

Año:                                                     2018

Editorial:

Agencia literaria:

  • Formato:                                            Archivo Word
  • N° de páginas:                                 50 / 90, 523 matrices
  • Ilustraciones:                                   19  (color)
  • Estructura formal:                          Cinco capítulos sin titular
  • Temas principales:                         reforestación, cuidado del planeta, ecología, esperanza
  • Género de la obra:                         Cuento infantil de aventuras
  • Edad recomendada:                      De 8 a 12 años

Evaluación comercial: Es uncuento muy recomendable, ya que las aventuras de tres chicos llevan al lector infantil a acercarse al tema de la reforestación y el cuidado del planeta. El autor crea un mundo completo que es plasmado en las bellas ilustraciones. Ante la importancia actual del tópico  –sería oportuno– editar una edición especial que incluya un saquito de semillas para que el niño las siembre.

Evaluación literaria: Narrativa de fácil lectura, con mucha acción y de diálogos que fluyen en el tejido onírico de una obra de innegable actualidad.

Evaluación global: Diversas instituciones, ya sea ecológicas o académicas, podrían tomar como lectura básica este texto.

Evaluación numérica: 9

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Argumento

Nunca un árbol más es una peculiar población de un planeta del que hace muchos años desaparecieron todos los árboles debido al impacto de una gran piedra que acabó con el ciclo natural de vida. El Doctor Armadillo es quien controla a la sociedad mediante la urgencia de mantener las condiciones de vida, ya que sin árboles, no hay oxígeno y su producción es la tarea prioritaria de los pobladores, en especial, de los Gigantes Hacedores de Oxígeno. Estar en una casa o salir de ella, son actividades que requieren materiales y vestimentas especiales, debido a que las condiciones del clima son hostiles. En Nunca un árbol más, la gente ha escuchado por varias generaciones, la leyenda que cuentan los viejos sabios en la que se narra cómo desaparecieron todos los árboles, y la forma en que un pequeño caracol, ante la proximidad del choque, se escondió en un árbol junto con miles de semillas. Según el mito, solo una pequeña piedra no fue convertida en polvo después del impacto, y esta fue el pequeño lugar donde el caracol preservó las semillas y su propia vida. La leyenda cuenta que un día, esa piedra que contiene al caracol y al árbol, y que se encuentra girando en el cosmos, volverá a pasar cerca de Nunca un árbol más; esto llenaba de esperanza a la población, la cual albergaba en su corazón, muchos deseos de volver a vivir en un lugar donde el aire fuera natural y se pudiera gozar de los aromas de las maderas o de contemplar a los cientos de formas de vida que se anidan en los árboles. Mas el tiempo había pasado y las esperanzas se desvanecían. El Señor Linterna era el último observador del universo que quedaba, y nunca perdió la ilusión de trabajar por el grandioso día en que la piedra con árbol y el caracol se acercara de nuevo a su planeta. Loris, lo asistía así como su mejor amigo, Yusel;  dos chicos que más adelante se involucrarán en las aventuras.

La espera se ve recompensada, el Señor Linterna ha visto aproximarse la piedra en el cielo y envía un anuncio atado a un ave mensajera a la población para que se prepare. El mensaje es interceptado por el Doctor Armadillo y cambiado por otro en el que se le avisa a la gente que la piedra con el caracol pasará tan lejos del planeta que será imposible siquiera verla.

Gael, hijo adoptivo de unos zapateros y gran observador del cielo, acude a la plaza y se entera de la triste noticia.

Loris, después de haber visto que el Doctor Armadillo secuestró al Señor Linterna, se dirige con el Anciano Consejero para pedir ayuda, quien también aconseja a Gael, que desolado ante la falsa noticia, lo busca. El Consejero les dice a ambos, por separado, que deben dirigirse al laboratorio del Señor Linterna para buscar más información, pues lo único que sabe la chica es que el lugar por el que pasará la piedra es la Montaña más alta. El Doctor Armadillo que había visto escapar a Loris cuando secuestró al Señor Linterna, manda una estampida de armadillos para acabar con ella, pero los animales la confunden con Gael, quien iba por el mismo camino hacia el laboratorio. Los armadillos conducen a Gael a la bóveda cavernosa de donde Loris, con una esfera que emite rayos de luz; lo rescata. Sin embargo, ella queda también atrapada y es su mejor amigo Yusel, quien con los acordes de una extraña guitarra, los libera.

Así, los tres inician el camino hacia la Montaña más Alta con el objetivo de detener la piedra con el caracol. Los chicos, con vestimentas similares a las cotidianas, pero con peculiaridades como luces en la punta de los sombreros, viajan en caracoles de caparazones de color que son animados a volar por las notas musicales que emite el instrumento de Yusel.

Mientras tanto, el Doctor Armadillo convence a los Gigantes Hacedores de Oxígeno de que el Señor Linterna, sabiendo que la piedra con el árbol y el caracol pasarían por su planeta, avisó a la población de que eso no sería posible. Los Gigantes, esclavos de la necesidad de tener aire para respirar, lo aprisionan. El Señor Armadillo descubre en su prisión, una chimenea por la que emite rayos de luz con su linterna, con la esperanza de reunirse con los pequeños. Los chicos llegan al Bosque que se mueve, un lugar extraño que semeja una mancha oscura sin árboles y en el que solo hay sombras y figuras tétricas en su lugar. Al atravesar ese bosque para poder llegar hasta el sitio donde los Gigantes tienen al Señor Linterna, un ave gigante atrapa a Loris y a su caparazón. Otra ave, aún más grande y con un solo ojo que cuelga conectado por mangueras al cuerpo, baja y junto con sus seguidoras,  rodea a los pequeños a los que cuestiona acerca de su destino. Gael le cuenta la historia y al ave le gusta mucho la respuesta en la que le explica que lo que los conduce a la Montaña más Alta es el deseo de volver a cuidar los árboles, a admirarlos y a gozar de las bondades que nos brindan al ciclo de vida. El ave, perdona entonces, la vida de dos de los tres chicos. Así, salen Gael y Yusel en sus caparazones, dejando a Loris, quien es rescatada por Yusel al emitir un agudo acorde desde fuera de la mancha del bosque. Loris, Yusel y Gael se dirigen al lugar en donde los Gigantes Hacedores de Oxígeno tienen al Señor Linterna, descubren las señales de luz que proceden de la chimenea del calabozo, pero al entrar, el Señor Linterna ya no está, y en su lugar, ha dejado una carta en la que les dice que es el día 46 cuando el sol esté en lo más alto, el momento en que la piedra con el árbol y el caracol pasarán. En la misiva, menciona una llave, y añade que debido a la intuición y buen corazón de Gael, él será su sucesor. Los tres escapan del furioso Doctor Armadillo hacia la Montaña y buscan las piedras que se mueven, según les recomendaron las aves antes de liberarlos. Al encontrar a las rocas, estas formaron un penacho que se transformó en boca, los cuestionó acerca de su destino y razones, y les advirtió los peligros. Fueron tragados por esa boca que les llevó hasta la Montaña, más aún debía subir a la cima. Mientras tanto, el Señor Linterna corría desorientado por los túneles intentando escapar sin éxito cuando encuentra un croquis del lugar tirado en forma de un rollo de pergaminos, el Señor Linterna supone que es una trampa, mas no tiene muchas opciones y decide arriesgarse para encontrarse con una enorme abeja que lo persigue ante las burlas del Doctor Armadillo. En la Montaña, Loris recuerda que el Señor Linterna le comentó que existía una manera de subir a la cima de forma más rápida, que había una puerta oculta tras una enramada, la cual debían encontrar, también se acordó de que se debía transitar con intuición por un laberinto de libros y encontrar una llave; tal vez la misma a la que aludió en la reciente carta. Los chicos buscan sin éxito la entrada y cuando estaban un poco rendidos, la encuentran, solo que hay dos puertas, una sobre la otra. Entran por la puerta superior y dejan de lado una de doble cerradura. La cámara a la que acceden es un enorme laberinto de libros en el que trabaja un personaje muy peculiar que habla solo: el Acomodador de Libros. Este bibliotecario les advierte del peligro que encierra el lugar, pero los ayuda un poco al conocer la buena causa que los motiva. La misión es casi imposible: encontrar un libro con una llave, pero la intuición de Gael los lleva a buscar en los libros donde se encuentran aquellos que hablan de los temas como la esperanza, el amor y la vida. Ahí localizan un volumen que les da una brújula y la pista de que deben seguir el norte. La brújula los guía hasta un volumen custodiado por un monstruo de aspecto oscuro conformado en su interior por multitud de palabras siniestras y con dos llamas por ojos. Loris logra tomar el libro con la llave, mientras Yusel y Gael distraen al Monstruo de Letras Horrendas que engulle a Gael, después de ser advertidos por el librero de que las fuerzas malignas de los libros tratarán de detenerlos y que deben escapar por la puerta de doble cerrojo que dejaron atrás, y cerrarla. Yusel y Loris logran escapar, pero al cerrar la puerta están desolados, pues Gael ha quedado atrás, mas no hay tiempo, el sol casi llega a su punto más alto. Ya fuera de los túneles, el Señor Linterna se libera de la inmensa avispa que el Doctor Armadillo mandó para acabar con él, y escapa al llamar con un silbato al ave que había entrenado. Se dirigen hacia la Montaña más Alta. Con la ayuda del Acomodador de Libros, el Señor Linterna logró ubicar a la mancha oscura que había engullido a Gael, y se dejó tragar también. En el interior, le dio un libro y una linterna y le instruyó para salir. La piedra pasa justo cuando el sol está en lo más alto del día 46 y los tres chicos han subido a ella por una escalerilla colgante. Por su parte, el Doctor Armadillo arremete furioso contra los Gigantes Hacedores de Oxígeno, que al fin se dan cuenta de la mentira y confinan al Doctor Armadillo en uno de los sótanos más profundos de su propia red de túneles. Yusel, Loris y Gael entran a un mundo que les ofrece un espectáculo indescriptible, ahí encuentran al árbol cuya puerta es abierta por la llave, y al caracol de innumerables tonos de luz, quien los recibe y les anima a desear con todo el corazón, llevarse las semillas para no seguir conteniendo la vida, sino que esta brille en cada árbol, animalito y toda criatura. Los chicos, al desear intensamente, reforestar su planeta, flotan hasta unas canastillas azules que contienen todas las semillas conocidas y son guiados para expandir la vida por una hermosísima luz.

VALORACIÓN

Valoración lingüística: El autor se expresa predominantemente en un registro coloquial de la lengua castellana y mezcla algunos vocablos cultos («custodiaba» para «cuidar»). Los términos,  en general, son adecuados para los niños de las edades comprendidas en el público meta y también es un texto que permite ampliar el léxico infantil. Las expresiones son naturales y no se incluyen frases hirientes o malas palabras.

Valoración literaria: Es un actual y bello cuento narrado en tercera persona por una voz omnisciente que lleva la historia más bien, de forma cronológica, con algunas pequeñas prolepsis (adelantos de la narración). El seguimiento de la trama, por lo tanto, fluye. El tiempo en que se lleva a cabo la historia parece un tanto atemporal, pero podría ubicarse en algún periodo posterior al que nos encontramos debido a que se narra la lucha que algunos héroes tendrían que vivir para regresar al mundo su condición sana de protección a la vida. Aunque hay una premura en la historia por estar en la Montaña más Alta el día 46, justo cuando el sol esté en su punto más alto, este no es un recurso que se subraye.  Sin decirlo, la acción ocurre en un planeta semejante a la Tierra, por lo que la identificación del lector con el tema es sencilla. Los personajes principales son tres pequeños de edades comprendidas en las del mercado meta, y estos son consecuentes con sus acciones. Las motivaciones del personaje antagonista, tal vez no queden del todo claras, pero no afectan el desarrollo de la trama. Por ejemplo, él  controla el orden de la sociedad al verse favorecido de que no haya oxígeno y este se tenga que fabricar, sin embargo, no se ve de forma objetiva en qué se beneficia el personaje con tal control. Asimismo, hay detalles, como los relacionados con la especial vestimenta de los personajes (gorros, chaquetas y zapatos que mantienen la temperatura) que no dimensionan su importancia, ya que no se narra ningún episodio en que alguien pierda la salud o la vida debido a su falta. Lo mismo ocurre con las viviendas. La narración fluye equilibradamente con pequeñas descripciones de un mundo mágico bellísimo que es ilustrado de manera hermosa por el autor. Filosóficamente, el cuento nos plantea la posibilidad de elección de lo bueno a partir de la intuición de un corazón que desea un cambio social para preservar la vida.

Otras valoraciones: El autor y también escultor cuenta con una colección de piezas en bronce alusivas al texto (ver imagen 1).

Bibliografía del autor: Nace en la Ciudad de México  el 11 de mayo de 1963. Es Comunicador Gráfico y realiza estudios en la Escuela de Artes Plásticas así como cursos de dibujo y Anatomía en la Academia San Carlos. Actualmente, radica en la ciudad de San Luis Potosí y dirige el área de grabado de la Casa de Moneda de México, en donde es diseñador, escultor y grabador. En este rubro y en el contexto internacional, obtuvo el primer lugar por diseño de la moneda de veinte pesos «Belisario Domínguez». Con el fin de motivar el gusto de los niños por la numismática, realizó la colección infantil en plata con color para la Casa de Moneda de México «Animalitos al vuelo».

La revista InformeSE (UNO)  de Editorial Santillana ha publicado varios de sus textos infantiles: Yo-Ya la Catarina, Eliza Mholer, Las tradiciones de la abuela, Las aventuras de Jacinto, Un lucero fugaz y La selva Lacandona.

Proyectos literarios infantiles: El ratón que perdió sus tenis, Una noche al revés y La verdadera historia de Pie Grande.

Elaboró: Sofía Álvarez Álvarez del Castillo/ Estudios editoriales en Cálamo & Cran (España).